«Estaba embobada mirando un caminito de hormigas cuando escuchó una voz:  «¿Qué haces?», dijo un niño (o una niña, no lo tenía del todo claro)con unas enormes gafas y una nariz muy chica, que llevaba un tutú de bailarina. «Estoy mirando este camino de hormigas»,  respondió ella. Y así fue como empezó una entrañable amistad».
«Birdgi, la niña pájaro… y Lauro»